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21-09-2018

-Concovi, se muestra satisfecha por el apoyo mostrado por el Grupo Parlamentario de Ciudadanos de la Comunidad de Madrid, a la nueva Ley del Suelo de la CAM.
-Concovi, lleva dos años trabajando con el Gobierno de la Comunidad de Madrid, en el borrador de la nueva Ley

La semana pasada el presidente de CONCOVI, Juan Casares, mantuvo una reunión con Ignacio Aguado, Portavoz del Grupo Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Enrique Veloso, responsable de vivienda de Ciudadanos en la CAM y Fernando Caballero, técnico urbanista de la misma formación.

En la reunión se puso de manifiesto la importancia y necesidad que esta nueva Ley de Suelo supone para la Comunidad de Madrid, una Ley que realmente posibilite la puesta en carga de Suelo urbanizable y suelo urbano finalista que garantice un mercado que atienda fundamentalmente y responda al acceso a la vivienda a aquellos sectores de la población que más lo reclaman y necesitan.

En el encuentro se acercaron posturas entre CONCOVI y el Grupo Ciudadanos, y finalizó con el compromiso por parte de Ignacio Aguado, de apoyar la nueva Ley del Suelo.

CONCOVI, está muy satisfecha por el apoyo y el trabajo desarrollado en estos dos últimos años del Grupo parlamentario de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, a la nueva Ley del suelo.

Concovi, lleva dos años colaborando con el Gobierno de la Comunidad de Madrid y participando en la diferentes Comisiones de Trabajo creadas para tal fin, trasladando sus propuestas a la Consejería de Medioambiente y Ordenación del Territorio, principalmente centradas en impulsar políticas de rehabilitación integral de edificios y barrios, así como medidas que faciliten la búsqueda de nuevas posibilidades, fórmulas y modelos, para incidir en el mercado del suelo y así conseguir el acceso a la primera vivienda, un bien tan escaso, como necesario, en la Comunidad de Madrid.

CONCOVI y sus Cooperativas de Viviendas, con la ayuda de esta nueva Ley, buscará la colaboración Público-privada de los Municipios y Gobiernos locales que quieran desarrollar suelo con procesos ágiles, sostenibles, consultados con la ciudadanía y que fundamentalmente respeten un claro objeto social lejos de la especulación que acompaña desgraciadamente a este tipo de procesos.